1.- No identificar el régimen fiscal en el que se está tributando. Esto pareciera que no sucede más sin embargo, en algunos casos nos ha tocado hacer correcciones de contribuyentes que se dicen estar en un régimen fiscal, el cual es incorrecto por no haber presentado avisos o simplemente no hacer el cambio correspondiente en su momento, y aun así tienen presentadas sus declaraciones en el régimen incorrecto, lo cual no exime de una sanción, ya que el correcto cumplimiento implica presentar sus declaraciones en el régimen correcto, es decir que hasta entonces la autoridad dará por cumplida la obligación fiscal, con el pago correspondiente en su caso.
Por ejemplo, se dicen estar en un régimen de arrendamiento y generan sus facturas como tal, más sin embargo se encuentran en el régimen de actividades empresariales y profesionales, lo cual es incorrecto quedando en una situación de riesgo al no presentar sus declaraciones en el régimen correcto, por lo que la autoridad les puede sancionar por esta omisión, más la de no presentar el aviso correspondiente o bien por la emisión incorrecta en el concepto de sus facturas o cfdi.
2.- No verificar o validar las declaraciones periódicamente. Ocurren situaciones en donde el contribuyente no revisa que sus obligaciones fiscales, que hayan sido cumplidas correctamente en el tiempo y la forma correcta, es decir que no revisan la información presentada en sus declaraciones de acuerdo a sus registros o su contabilidad, es importante estar en comunicación y atentos a lo que le pueda explicar su contador y razonarlo de acurdo con sus operaciones. Así también identificar el número de obligaciones ante la autoridad fiscal, ocurren casos donde el contador le envía una o varias líneas de captura para su pago y por descuido solo se realiza el pago de una o bien su contador omitió una obligación, quedando en riesgo de una sanción de parte de la autoridad, por lo tanto, hay que hacer un check list de sus obligaciones y validar su correcto cumplimiento con el pago correspondiente en su caso.
3.- Confiar en su asistente o contador de manera verbal. Confiar en su asistente o su contador de que lo realizado es correcto, en muchas ocasiones el contribuyente confía en lo que su asistente a su contador les notifica verbalmente, a decir que ya está cumplida su obligación, pero no validan o verifican que sea sus obligaciones correctas, de acuerdo a su constancia de situación fiscal. Otra manera de validar su cumplimiento, es revisar su opinión de cumplimiento de obligaciones fiscales que emite el SAT, cuando esta esta de manera negativa, la autoridad señala de manera detallada los periodos y obligaciones por cumplir, y cuando es positiva significa que están cumplidas todas las obligaciones fiscales.
4.- Falta de administración información de su negocio. Es importante que los contribuyentes revisen cada punto en cuanto a sus obligaciones fiscales, que sí cuentan con una asesoría estén en sintonía con la información que se maneja en sus declaraciones, como los ingresos, deducciones y utilidades de cada mes y de manera anualizada, también cuestionar cualquier situación que le informe su contador a fin de estar enterados de las situaciones que puedan afectar su situación financiera, con la intención de tener esa certeza y tranquilidad de que su negocio este en el rumbo correcto. También es imperante señalar que el contribuyente es el más indicado para dar cumplimiento de sus obligaciones fiscales, proporcionando la información a su contador de sus operaciones de manera oportuna y detallada, sin omitir las operaciones que no cumplen con los requisitos fiscales, si realizo inversiones de activos, etc. Es importante considerar que hay algunas operaciones que no se deben realizar, como hacer depósitos en cuentas que no son propias o el pago de facturas con cuantas que no están a nombre del contribuyente que perjudican directamente sus deducciones. La administración de la información de sus operaciones es primordial, para ver reflejado el resultado de su negocio de manera financiera y fiscalmente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales en tiempo y forma, y así mismo tendrá la certeza y tranquilidad que desea, a la vez pueda tomar sus decisiones de manera acertada.
Revisar el correcto cumplimiento de tus obligaciones fiscales es una inversión más que un gasto, porque te da la oportunidad de evitar costosas multas que afectan financieramente a tu negocio y fiscalmente no son deducibles.
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